De antiselfies y celebrities

La semana pasada, la publicación especializada en cine Fotogramas se hacía eco de un vídeo puesto en circulación por Vanity Fair. El cortometraje, dirigido por Matthew Frost, muestra a unas adolescentes que se encuentran por casualidad con su actriz favorita: Kristen Dunst. La protagonista espera que las jóvenes le pregunten sobre su profesión o alguno de sus papeles, pero ellas sólo están interesadas en sacarse un selfie con la famosa, compartirlo en las redes sociales y esperar la respuesta de sus seguidores.

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ASPIRATIONAL from Matthew Frost on Vimeo.

Tal y como recoge el artículo, curiosamente la actriz hizo un cameo en el último filme de la directora Sofia Coppola. ‘The Bling Ring’ se basaba en los hechos reales de una pandilla loca por las celebrities, que robó en casa de sus famosos más deseados para emular un estilo de vida del que, posteriormente, presumirían en las redes sociales.

Ahora, más que nunca, una imagen vale más que mil palabras y redes como Instagram multiplican sus usuarios. Aunque las cifras continúan situándola por debajo de Facebook, su crecimiento a comienzo de año fue el mayor de todos, según medios especializados como TICbeat.com.

Lo cierto es que Kristen Dunst no es la primera cara conocida que manifiesta su descontento y malestar con los selfies. El actor Michael Fassbender ha comentado en más de una entrevista que echa de menos que los fans no se acerquen para hacer preguntas sobre su trabajo. “La cultura de la imagen, de las redes sociales, de los teléfonos móviles, los selfies. Es abrumador. No tengo Twitter, ni Facebook. Nos hemos olvidado de lo placentero que puede ser simplemente charlar un rato”, declaró esta primavera.

Otros rostros populares, sin embargo, adoran las redes sociales y han convertido sus perfiles en auténticos escaparates de su vida cotidiana. El usuario bandera de esta tendencia es, sin duda, James Franco, aunque otros como Miley Cyrus, Hugh Jackman o Lena Headey (aunque parece que se ha tomado un pequeño descanso 2.0) también se muestran muy activos transmitiendo su sello personal a miles de followers.

Y vosotros, ¿cómo reaccionaríais si os encontrarais a ese personaje famoso que tanto os gusta?

Fuente: Fotogramas

De fotografía y retratos para Tinder

Reinventarse o morir. Eso es lo que ha debido pensar el fotógrafo Max Schwartz. Tras varios años de trayectoria profesional independiente, ligado al mundo de la moda y al lifestyle, Schwartz ha desarrollado un negocio paralelo haciendo caso a su olfato para explotar un nuevo nicho de mercado: los retratos para redes sociales.

En concreto, este fotógrafo afincado en Brooklyn (Nueva York), se ha especializado en hacer retratos para la red social Tinder. Bajo el nombre de ‘Tinder Heatshot’ ha promocionado su iniciativa cuyo objetivo, explica, es “ayudarle a obtener el máximo provecho de Tinder, tomando fotos en las que se muestra su verdadero yo, o una versión ligeramente visualmente mejorada”. ¿El precio? 75 dólares por un retrato retocado y 150, por tres.

Tal es el revuelo que ha levantado la propuesta, que Elite Daily grabó en vídeo durante una sesión fotográfica en la que puede verse el trabajo de Shuwartz tras la cámara, la relación con sus clientes y algunos detalles de su proyecto:

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Y es que, todos queremos salir guapos en nuestro perfiles sociales. ¿O no?

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Fuente: Petapixel.com

Imagen destacada Steve Gale en Unsplash.